Hola chic@s!
Este año 2022 pasará a mi historia familiar como el año de las bodas. Tres bodas de la misma familia en tres meses (y una de ellas tan especial que dura dos días). Parece una maldición gitana, pero no, es la pura realidad, y aunque a veces he renegado mucho, lo cierto es que echábamos de menos estos eventos que le dan alegría a la vida.
La primera boda tuvo lugar el pasado mes de septiembre. Se casaba un primo mío y me pidió que las niñas llevasen las arras y los anillos. Acepté encantada, no sin antes advertirle que mis niñas ya no estaban en edad de ser niñas de arras. Más bien serían pequeñas damas de honor.
Tenía claro que los vestidos de las niñas debían ser sencillos y adecuados a su edad. No es fácil vestir a una adolescente de 13 años para una ocasión especial, pero si además va a jugar un pequeño papel en la ceremonia, la cosa se complica un poco más si cabe. No puedes vestirla de niña, pero tampoco de señora mayor y si además tenían que ir a juego... uff.
Finalmente me decidí por hacerles vestido a juego aunque no exactamente iguales, porque mientras la peque aún está en el rango de tallas infantiles (la última, me temo), la mayor ya está en las tallas de señora. Así, para la mayor fui a lo seguro y cosí el Tea Party Dress de Tadah Patterns en su versión Teens en talla 13, con pinzas en el pecho, escote barco por delante y escote bajo por detrás. La única modificación del modelo fue hacer la falda de capa entera, en lugar de media capa como pone el patrón.
Es un vestido sencillo en tono verde agua con un adorno plateado a la cintura, La falda es de media capa. La tela es una especie de crep elástico de Julián López.
Por último, si has llegado hasta aquí, te enseño el vestido que cosí para mí. La verdad es que lo tenía claro casi desde el principio. Quería algo cómodo, elegante y discreto. Y como ya tenía hecho el patrón, volví a optar por el Magnolia Dress de Deer and Doe, pero esta vez con la mangas de mariposa y la falda larga.
Estoy muy contenta con el resultado de este vestido. Lo cosí en un crep con elasticidad de Tejidos Violeta en tono fresón. No necesité ni siquiera añadir cremallera porque me entraba perfectamente. Pero sí le añadí un cinturón de flores para darle un toque especial. La falda no la hice según el patrón, sino de capa entera. Tenía antojo de un vestido de princesa y quería que fuese especial. Así que aunque coger el bajo (casi 7 metros!) fue una odisea, no puedo estar más feliz con el resultado.
Siento no tener fotos con los detalles de los modelos, pero la verdad es que nos centramos en disfrutar del día y de lo preciosa que fue la boda. Hicimos muchas fotos de grupo y muy divertidas, pero no para mostraros mi trabajo de costura. Espero que al menos hayáis captado la idea y la esencia de los modelos.
Si hago resumen, lo más complicado fue pensar en los modelos de las niñas que coser todo lo demás. Mi vestido, de hecho, lo cosí en dos tardes.
Espero que os haya gustado. Pronto más costuras de bodas.
Un besote.