Hols chic@s! ¿Qué tal la vuelta tras la vacaciones? Espero que no haya sido demasiado dura.
Hoy os traigo una costura con historia.
Hace unos meses, en la últimas rebajas de Julián López me traje unos cuantos metros de algodón de patchwork con unos estampados preciosos. El precio también era ideal. Así que compra redonda. Sé que hay gente a la que no le gusta confeccionar prendas de vestir con este tipo de tejidos, pero a mí si me gusta mucho, por la variedad de estampados y por la textura que le da sobre todo a los vestidos de niñas.
Pues bien, una de estas telas, nada más verla me habló, y me dijo que quería convertirse en un vestido como el que Daisy del blog Molemieke's le había hecho a su hija Femke. Podeis verlo aquí. El modelo era una mezcla de dos patrones: el Ileana Dress de Compagnie M y el Tinny Dress de Straightgrain Patterns. Así que como me gusto tanto decidí hacerle una versión a Elena para el Domingo de Ramos.
Sí, os habeis fijado bien. Quien luce el vestido no es Elena, es su hermana mayor Irene. Y es aquí donde viene la historia del vestido. A medida que voy confeccionando una prenda se la voy probando a mis hijas para no llevarme sorpresas. Este vestido también se lo fui probando a Elena y me iba gustando. Pero una vez que estaba completamente terminado, y que incluso había comprado zapatos y rebeca, no me gustaba nada como le quedaba. No sé cómo explicarlo, pero no le favorecía nada. Además se lo veía largo, lacio y demasiado recatado. Vamos, que tenía un aspecto totalmente monjil. Y la combinación con los zapatos y rebeca beige que en mi cabeza quedaba ideal resultó ser bastante cateta. Me dio mucho coraje pero no se lo puse para estrenar el Domingo de Ramos. Como algo no me conveza no soy capaz de ponerselo, la verdad.
Al día siguiente se me encendió la bombillita y decidí probarselo a Irene. Y ¡Bingo!, le quedaba como yo lo había imaginado. Más cortito y más ajustado al cuerpo y con la cintura más alta. En difinitiva, más favorecedor. Sí es cierto que no es tan elegante como me gusta para una ocasión especial pero es un vestido bonito y que se puede usar en muchas más ocasiones.
La parte de arriba del vestido es del Ileana Dress de Compagnie M en su versión de cuerpo y manga ranglan, al que le ha añadido un vivo de cordón en la cintura.
La falda es del patrón Tinny de Straightgrain Patterns, en su opción de tablones y tapetas falsas de bolsillos con unos botones a juego. El vestido de Daisy llevaba un cinturón, pero no quise hacerlo igual y por eso le puse solo el vivo.
Ambos patrones son ideales porque son básicos que permiten muchas opciones y múltiples combinaciones de mangas, faldas y cuellos y vienen en tallas hasta la 10-12.
Como veis la tela es complicada de fotografiar. Según le de la luz parece más burdeos que rosa y por eso no es sencillo combinarla. Pero creo que al menos le vamos a dar ultildad.
Así que finalmente, y aunque no era para ella, se lo va a quedar Irene al menos hasta el año que viene y veremos si cuando crezca un poco a Elena le sienta mejor.
La única pena que me ha quedado es que tengo unos zapatos beige huérfanos de vestido...Habrá que buscarle un vestido a juego, ¿no os parece?
Nos vemos pronto.
Besos.
Al día siguiente se me encendió la bombillita y decidí probarselo a Irene. Y ¡Bingo!, le quedaba como yo lo había imaginado. Más cortito y más ajustado al cuerpo y con la cintura más alta. En difinitiva, más favorecedor. Sí es cierto que no es tan elegante como me gusta para una ocasión especial pero es un vestido bonito y que se puede usar en muchas más ocasiones.
La parte de arriba del vestido es del Ileana Dress de Compagnie M en su versión de cuerpo y manga ranglan, al que le ha añadido un vivo de cordón en la cintura.
La falda es del patrón Tinny de Straightgrain Patterns, en su opción de tablones y tapetas falsas de bolsillos con unos botones a juego. El vestido de Daisy llevaba un cinturón, pero no quise hacerlo igual y por eso le puse solo el vivo.
Ambos patrones son ideales porque son básicos que permiten muchas opciones y múltiples combinaciones de mangas, faldas y cuellos y vienen en tallas hasta la 10-12.
Como veis la tela es complicada de fotografiar. Según le de la luz parece más burdeos que rosa y por eso no es sencillo combinarla. Pero creo que al menos le vamos a dar ultildad.
Así que finalmente, y aunque no era para ella, se lo va a quedar Irene al menos hasta el año que viene y veremos si cuando crezca un poco a Elena le sienta mejor.
La única pena que me ha quedado es que tengo unos zapatos beige huérfanos de vestido...Habrá que buscarle un vestido a juego, ¿no os parece?
Nos vemos pronto.
Besos.