No sé si a vuestras niñas también les pasa, pero las mías les han declarado la guerra a la blusas. Sobre todo la mayor. No las quiere ni en pintura. Dice que está incómoda y que prefiere usar camisetas.
La guerra contra las blusas comenzó este verano cuando empezó a poner pegas cada vez que yo le sugería que se las pusiese. Siempre había discusión en las que a veces ganaba yo y otras ella. Con 9 años reconozco que soy aún suertuda porque yo les elijo la mayoría de la ropa, decido qué modelo coser y casi no protestan. He aprendido a darles la opción de elegir entre dos prendas que yo previamente ya he elegido y así ellas sienten que tienen poder de decisión. Pero me temo que la batalla por las blusas la tengo casi perdida... sniff, sniff... ¡Con lo que me gusta a mí una blusa y lo monas que van las niñas!
Bueno, todo este rollo viene a que este otoño cosí tres blusas y que las tres se están muriendo de pena en el armario sin que mis hijas se dignen ni a mirarlas. Con este panorama ha sido imposible hacer fotos para el blog, al menos con relleno incluido. Por eso hoy os las enseño en sus perchas. Porque a mí me siguen pareciendo monísimas y resultonas.
Esta primera blusa, mi favorita, está confecciona en tela Liberty original de las rebajas el Black Friday del año pasado.¡Imaginaos mi pena al ver que no se la quiere poner!
El patrón es el de la Blouse à empiècement del libro Noveaux Intemporels pour Enfant ya que usé para esta blusa y este vestido. Se trata de una blusa sencilla con canesú a la que añadí unos pequeños volantes en las sisas para darle un toque diferente tan de moda este año.
Cosí directamente la talla 8 con el largo de la 10. Mi hija no suele llevar estas tallas, pero en mi opinión este libro y en general los patrones franceses suelen ser bastante justos.
Con este mismo patrón, hice otra blusa básica con una tela de algodón de Julián López. Aunque no es Liberty, lleva un estampado del mismo estilo y también queda muy resultona.
El único adorno que lleva es un piquillo en azul marino bajo el canesú que le aporta algo de contraste.
Esta blusa en concreto sólo se la puesto una vez y aunque yo la veía monísima, hubo muchas protestas.
La última blusa que he cosido esta temporada ha sido para la pequeña. Aquí si debo decir que se le ha puesto varias veces. Elena no suele poner tantas pegas con la ropa y sólo distingue entre ropa cómoda y ropa que no lo es a la hora de descartar prendas.
Esta blusa está inspirada en la blusa Myrantine de Citronille. El patrón lo hice yo misma a partir de un patrón base que tengo para las niñas. No tiene mucha historia: talle alto, faldilla y volante estrechito en el cuello.
La luz de la foto no le hace mucha justicia pero la tela en la mano es una maravilla. Es de la colección Woodland Clearing de Liesl Gibson. Esta tela la tuve guardada mucho tiempo a la espera de inspiración y porque me parecía un poco oscura para niñas. Sin embargo cuando ví una micropana en color mostaza ideal de Ratucos, se me encendió la bombilla y me imaginé el conjunto entero.
El patrón del short es del mismo libro Noveaux Intemporels pour Enfant. son los Bloomers de eté. Aunque se supone que son shorts para el verano, había visto en algún blog versiones invernales y decidí probar.
Se cosen en un pis pas y quedan resultones. La única pega es que son cortos de tiro. Cosí la talla 8 para mi hija de 6 años y apenas le suben bien. Se le quedan casi por las caderas. No se le caen porque el elástico está bien fuerte, pero ya me ha dicho que no los quiere porque está incómoda. No sé si el fallo es del patrón o es mío, porque como de francés no tengo ni idea, es posible que haya entendido algo mal. Pero teniendo en cuenta que la blusa de este libro también me resultó justa de talla, es probable que el problema se deba a la elección de la talla.
Me da un poco de rabia usar telas bonitas y que aprovechen poco, pero es lo que hay. Como os digo, no me puedo quejar mucho porque de momento se ponen con gusto la mayoría de las cosas que les hago...aunque como en esta ocasión hay excepciones.
Besos
Joooo la verdad es que da mucha rabia cuando usas una tela bonita y luego no se la quieran poner, pero bueno, si es por comodidad, creo que nosotras también haríamos lo mismo.
ResponderEliminarYo tengo a una casi a punto de cumplir los 9 y a veces también me protesta, pero amenazo con dejarla en casa, y ya no vuelve a protestar jajajaja. Tenemos mucha suerte de que se pongan todo lo que le cosemos (salvo raras excepciones) y hay que aprovecharse que ya nos queda poco, y dentro de nada sólo podremos coser bajo sus exigencias.
Un bikiño
Por cierto, yo hice un pantalón muy parecido de patrones mujer y mi hija se lo puso muchísimo
Yo creo q te esta llegando la temida fase camiseta legging ....ay..... yo se q me tocara pero no quiero imaginarmelo jjj. Las blusas son muy bonitas, y muy combinables.... besos!
ResponderEliminarmadre mía cómo queda esa tela cin mostaza! 😍😍😍
ResponderEliminarQué te voy a contar...tengo, que yo recuerfe 5 blusas que me cuesta la misma vida que se ponga. Utilizo el chantaje emocional "te las he cosido con todo mi amor..." y cede. La verdad es que si le insisto se las pine, pero tampoco quoero que vaya incómoda todos los dias ( uno si y uno no, vale).
En fin, serán cosas de la edad...lo temo...
Son las tres preciosas, la tela del centro creo que la tengo pero no recuerdo qué cosí con ella. Me ha encantado y lo shorts son 😍
besos
D.
perdón por lo mal escrito...con el móvil se me saltan las letras...pero se entiende, no? 😀
EliminarSon una preciosidad, es una pena que estén escondidas en el armario.
ResponderEliminarLa mía también tiene 9 años y también le gusta decidir ella qué ponerse y qué no... aunque, de momento, tengo bastante suerte, porque consigo convencerla la mayoría de las veces y llevarla a mi terreno jajaja
Un besito. Ana.
Ay María, quien pudiera heredar tus blusas! Son preciosas.
ResponderEliminarSon preciosa todas ellas , y el short me encanta, es una pena que no las quiera.. A mi me pasa lo mismo, la mía con 4 años no las quiere, solo quiere vestidos que sean de color rosa :-(
ResponderEliminarLas blusas son preciosas. Es una pena que no las quieran usar, pero bueno, es así. A mí me pasa un poco lo mismo, ya casi no coso blusas porque se quedan en el armario. Y los vestidos.... pues también los estamos reduciendo a unos modelos muy concretos. Ahora me pide que le teja cosas, así que aún tengo opciones para hacerle yo. Este año le hice varias cosas de punto y fueron todas un éxito. Intenta el chantaje una vez por semana, jajajaja, a lo mejor hay suerte.
ResponderEliminarBicos