Hola chi@s!
Después de dos años de restricciones sociales, se agradece un poco de normalidad, ¿no os parece? Así que cuando unas amigas nos invitaron a ir al Carnaval que celebran en su pueblo, nos apuntamos sin pensarlo dos veces. Los niños podían ir disfrazados si querían, pues aunque no participaban en el pasacalles, es normal ver niños disfrazados por la calle.
Yo tenía mis serias dudas sobre si la mayor, en plena edad del pavo, iba a querer disfrazarse de algo que no fuese manga o anime, pero para mi sorpresa estuvo de acuerdo en que le hiciera un disfraz siempre y cuando su muy mejor amiga fuera igual que ella. Por suerte, la mamá de su amiga sabe coser. Así que nos enredamos las dos para hacerle unos disfraces de Estatuas de la Libertad que ellas habían visto en Pinterest.
Los complementos si fueron un poco más trabajosos de hacer, sobre todo las coronas. Finalmente y tras darle muchas vuelta, están confeccionadas con gomaeva y cartón forrados de la misma tela. Lo más entretenido fue forrar cada "capirote" de la corona (en total 14) y luego ensamblarlo todo para que quedase reconocible.
La antorcha y el libro están hechos con un rollo de papel de cocina y papel de aluminio, y una caja de cereales forrada. Todo muy casero, pero creo que bastante resultón. Un disfraz ideal para principiantes y que si encontráis una tela barata no os costará más de 10€.
Para mi peque, mi primera opción fue reciclar alguno de los disfraces que teníamos en casa, pero así de invierno solo teníamos el de Halloween y la verdad es que no pegaba mucho. Así que me planteé hacerle algo sencillo. Se me ocurrió vestirla de hippie porque tenía algunos complementos en casa que le podrían ir bien.
Para hacer el disfraz le confeccioné una falda larga con tres cortes al estilo de volantes canasteros, una camisa tipo campesina y un chalequillo de pana con flecos.