viernes, 15 de julio de 2022

Domingo de Ramos 2022 (Parte 2)

 Hola chic@s! 

Que sí. Que estamos en julio y que la Semana Santa nos queda ya demasiado lejana. Pero me dado cuenta que dejé a medias la publicación anterior y no os había enseñado lo que cosí para mi peque. 

De un tiempo a esta parte, y sobre todo tras la pandemia, este blog no tiene un ritmo definido y he pensado en múltiples ocasiones darle carpetazo y dejar de publicar. Pero lo cierto es que este blog viene a ser como un diario personal y me resisto a olvidarlo del todo. 

No me enrollo más y os cuento mis peripecias de costura.

Mi hija pequeña tiene 10 años, pero en el tipo no se parece nada a su hermana. Siempre ha sido más doble que ella y lo que a mi mayor le sentaba bien a los 10 años, a ella se le ve demasiado infantil y no le luce igual.  

Para el Viernes de Dolores, día grande de mi barrio, le cosí con bastante tiempo de antelación un conjunto de falda y rebeca que en mi opinión es lo que más le favorece. 


La falda si os digo la verdad, la hice un poco a ojo copiando otra falda que tenía mi hija mayor pero con  las medidas de la chica. No tiene mucho misterio: corte un poco evasé,  tablón central y goma en la espalda. El canto superior va pulido con una vista. En poco más de una hora tenía la falda lista. 

La rebeca es el patrón Camille de My Super Bison que ya había cosido en otras ocasiones. El patrón viene en las tallas 2 a 12 años. Le cosí la talla 12 y como veis el cuello le queda un poco desbocado y asoma la camiseta que lleva debajo. Si la vuelvo a coser  supongo que le cerraré un poco el escote. 

Lo más curioso de este look es que las telas no las compré a conjunto. La de la chaqueta la compré para combinar con otra cosa que finalmente no me cuadró y la de la falda fue un regalo de mi prima. Cuando vi las dos telas juntas me dio un subidón al comprobar que ambas conjuntaban a la perfección. 


Pues resultó que aunque el Viernes de Dolores fue fresco y el conjunto pegaba, las previsiones del tiempo predecían una subida grande de las temperaturas para el Domingo de Ramos. Así que como iba justa de tiempo me decidí a comprarle algún vestido porque con el conjunto se me iba a asar la niña. 
Después de mucho rebuscar me traje para casa dos vestidos de El Corte Ingles, que cumplían mis requisitos: ni demasiado ñoños ni demasiado de mayor ni demasiado caros. Al llegar a casa se los probé y .., le sentaban fatal. De hecho uno era talla 12 y ni le cerraba y con el otro parecía que llevaba un camisón... 
Pues nada, vuelta a la casilla de salida... a dos días del Domingo de Ramos, con una comida familiar por medio y sin vestido que pudiera ponerse. Problemas del primer mundo, pero que a mí me produjo más de un dolor de cabeza...
Así que a la desesperada le hice un vestido que terminé el sábado anterior a la 1 de la madrugada. 



El resultado: pues no me entusiasmó demasiado. No sé si sería la tela o el modelo tan básico (no había tiempo para florituras), pero el vestido daba la sensación de bata de verano. La tela es un bambula muy gustosa de Ratucos que tenía en mi alijo de telas desde el confinamiento, y la verdad es que era bastante mona.. pero no sé. No cuajó como esperaba. Porque el vestido con rebeca rosa a juego con los zapatos sí decía otra cosa.. pero así a cuerpo... pssss ...
El patrón es un básico del libro Building Block Dress que lo tengo ya más que amortizado. El único detalle que tiene son los bolsillo ribeteados de la falda. Ya os digo que fue algo muy express. 



Hizo bastante calor y ella iba muy fresquita. Con eso me quedo.. pero lo cierto es que he confirmado que hay ciertos modelos que ya no le pegan, aunque ese día salvamos la situación. 

Hasta aquí la entrada de hoy. ¡Seguid disfrutando del verano!
Besos. 


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