miércoles, 23 de enero de 2019

Chándal con amor

Hola chic@s! ¿Cómo va esa cuesta de enero?
Hoy os traigo una costura que no es de mis favoritas, pero que debo reconocer que es de las que tenemos ya más que amortizadas. Se trata de un chándal, ni más ni menos. Funcional pero con un toque cuqui, que a mi hija le gusta mucho y que se pone todas las semanas uno de los días en lo que toca educación física. De hecho, este chándal lo cosí hace unos dos meses, pero desde el primer momento ha estado en constante rotación y no había tenido ni tiempo de fotografiarlo. 


Se trata de un chándal básico hecho con patrón de la Ottobre 4/2018. El pantalón es sencillo. Omití los bolsillos para no complicarme demasiado y está íntegramente cosido con la remalladora. Sólo tuve que reducir un poco el tiro porque le hacía una bolsa fea en la entrepierna. Por lo demás en menos de una hora estaba terminado. 


La sudadera es lo que más llama la atención del conjunto. Es una sudadera de manga ranglan dividida en dos, bolsillo canguro y capucha de cuello subido. También de la Ottobre 4/2018, modelo 35. La capucha es lo que más me gustó del patrón, porque tapa la zona del cuello, lo cual viene genial cuando haces ginmasia a primera hora en el patio. Aunque mi Doña Calores se queja de que le molesta y se agobia...
La capucha lleva unos ojetes que me hizo el zapatero para introducir un cordón de ajuste y va forrada con punto gris.



 En cuanto a la tela, se trata de una tela de sudadera fina que compré en una tienda local. Me llamó la astención el estampado de corazones. Aunque no se aprecia en las fotografías, los corazones tienen algo de brillo y eso es un valor añadido que mi hija siempre sabe valorar. A modo de contraste los puños y el bajo de la sudadera van en tela de puño color rosa fucsia que tenía guradada en mi colección de telas. 
Estoy contenta porque parece que poco a poco voy encontrando más telas de punto y de sudadera en mi ciudad. No es que haya una gran variedad, y a veces te tienes que conformar con los colores que hay, pero al menos ya es un avance. Lo que sí me costó encontrar fue un cordón que poner en la capucha. No hubo forma de encontrarlo en rosa fucsia, por lo que me decidí por este cordón multicolor, que creo que contribuye a darle más colorido a la prenda. 


Este es el segundo chándal que le coso este año (el otro aquí) y mi hija está encantada porque los chandales que cose mamá se le ajustan mejor y puede elegir la combinación de telas. La era del punto está entrando en nuestras vidas sin más remedio. No creo que vaya a convertirme al chandalismo pero es cierto que merece la pena coser prendas que se ponen aunque no sean las que nosotras eligiríamos. 
Espero que os haya gustado. 
Un besote. 

PATRÓN: modelos 20 (sin bolsillos) y 35 OTTOBRE 4/2018

TALLAS: 110-152 (pantalón) y 128-152 (sudadera). Yo cosí para las dos piezas la 134 de ancho con el largo de la 140 sin añadir margen de costura. 

TELAS: punto de sudadera de Arias (tienda local) y puño analado de mi alijo de telas.

DIFICULTAD: Intermedia (para quienes tengan manejo en telas de punto y remalladora)

3 comentarios:

  1. Me encanta, además puede usar la sudadera con vaqueros porque es bien chula!
    besos,

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  2. Me gusta mucho, yo voy a tener que ir pensando en probar con el punto, a ver si tengo más exito. Besos

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  3. Que chulo!!,me encanta!!, y el contraste del gris y rosa queda genial. Que bien que ya puedas encontrar algunas telitas de punto, por aqui aún nada :(, y como soy como tu que soy mas de tocar las telas, pues me he lanzado poco a la compra por internet. besitos Maria

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