Tengo una nueva amiga. Se llama Elna y viene de Suiza. Es fuerte y robusta, pero a la vez muy suave y dulce en el trato. Se ve que es una chica con muchos estudios, porque sabe hacer un montón de cosas bonitas, y está más que dispuesta a ayudarme en todo. Nuestro primer contacto ha sido muy satisfactorio y creo que nos vamos a llevar bastante bien. De momento, y hasta que le encuentre un rinconcito adecuado, ocupa un lugar privilegiado en mi salón.
Os la presento:
Mi querida amiga Silvercrest estaba ya pidiendo a gritos una jubilación. No en vano han sido tres años de aguantar mis comienzos, mis inseguridades y mis experimentos. Ha trabajado bastante duro y ha cumplido su función con creces. Pero ya se encontraba cansada y necesitada de reposo. Así que va a retirarse a nuestra casa del campo donde podremos encontrarnos los fines de semanas y volver a hacer algunas cositas juntas. Amiga Silvercrest, ¡muchas gracias por tu paciencia durante estos años y por tu esfuerzo y dedicación! Has sido una gran compañera de trabajo, de penas y de alegrías.
Pues eso chicas, sigo cosiendo que Elna y yo tenemos que coger confianza. Si no nos vemos antes, feliz fin de semana.
Un besote
