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miércoles, 30 de enero de 2019

Tres meses de armario cápsula. Mi experiencia.

Hola chic@s! Si recordais, a principios de septiembre, escribí en este blog una serie de entradas dedicadas a la idea de crear un armario cápsula para niños. Podéis ver esas entradas aquí, aquí y aquí. 
Pues bien, pasado los tres meses de otoño, hoy vengo a contaros mi experiencia con este tipo de armarios y la conclusión que he sacado.
Primero os pongo un poco en antecedentes:
1. Cuando realicé el cambio de armarios de verano a otoño-invierno, me dí cuenta de que Elena, la pequeña, podía aprovechar muchísima ropa que ya no le servía a la mayor. Además mi hermana me pasó una bolsa enorme de ropa que mi sobrina también había dejado en buenas condiciones y que era una pena dejar guardada hasta que su hija pequeña la pudiera usar (se llevan cinco años de diferencia). Así que cuando ví la cantidad de ropa con la que me junté, decidí posponer el tema de la cápsula para su armario y aprovechar todo lo que habíamos podido reciclar. 
En cuanto a las costuras, para mi peque sólo cosí un pantalón cargo, una chaqueta de forro polar, y un vestido de punto como parte de un reto de costura al que no pude decir que no. Pero lo cierto es que no me hubiera hecho falta coserle nada de nada. De hecho ni para Navidad le cosí algo especial. Aprovechó el Laure Dress que le cosí a la hermana el año pasado.

Acumulación de pantalones, propios y heredados. Todo lo contrario a la idea de la cápsula. Eso sí, probando el doblado de ropa del método Konmary

2. En cuanto a la mayor me encontré con que había crecido bastante y no tenía mucho que aprovechar,  por lo que la situación de su armario era ideal para comenzar con el experimento de la cápsula. 
Asi que empecé comprando lo mínimo indispensable para llenar el armario, sobre todo cosas básicas como camisetas, leggings y ropa para el colegio. 
Y es aquí, precisamente, en la ropa para el cole en la que la idea de la cápsula me empezó a fallar. Al principio iba muy bien, cuando las tardes aún eran largas y el tiempo permitía lavar y secar en cualquier momento. Pero al entrar mediados de noviembre, me dí cuenta de que no daba abasto para lavar, secar y planchar (que levanten  la mano las que procastinan a la hora de planchar ^). Además mi hija iba dejando algunas prendas en casa de los abuelos que recuperaba días más tardes lavadas y planchadas por mi suegra, con lo cual había momentos en los que me faltaban cosas y me entraba el agobio de no tener qué ponerse (supongo que más psicológico que real). A eso hay que añadir que mi hija le hizo ascos a algunas cosas y que no había manera de ponerselas. 
Conclusión: me fui a comprar ropa. Eso sí, ropa para el colegio: leggings, camisetas y alguna sudadera. Chándals le confeccioné dos (aqui y aqui) y algún pantalón suelto más. Procuré comprar pocas prendas y muy funcionales (alguna ganga o capricho cayó, una no es de piedra). Y nos hemos ido apañando bien, aunque hemos superado bastante el número de prendas que me propuse en un principio. 

Mi hija ha usado mucho esta falda. Está hecha con el patrón de la Jupe Miniperle de Ivanne S. Aquí podeis ver mi primera versión.


Donde sí me ha funcionado el tema de la cápsula es en la ropa de vestir. Con un vestido de punto, una falda y un vestido arreglado, he apañado las Navidades, que es la fecha en la que más usamos la ropa arreglada. Eso ha supuesto un considerable ahorro también en medias, zapatos y rebecas, porque procuré que los zapatos fueran neutros y conjuntasen con lo que teníamos. Mi hija además empieza a tener un número considerable (va por el 35) y ya no es tan fácil encontrar cualquier forma o color sin dejarte un pastizal. La era de un zapato para cada modelo creo que ha llegado a su fin, mal que me pese. 

A modo de conclusión os diré:

 

- que la filosofía del armario cápsula me ha servido para mantener a raya el nivel, a veces excesivo y caprichoso, de la ropa que compro. También me ha permitido racionalizar la compra de zapatos y complementos.
- que he reducido mis costuras a aquellas prendas que realmente se usan y se amortizan. En este sentido, he comenzado a coser otro tipo de prendas que hasta hora no eran tan habituales en mi, como sudaderas y chándales.

- que nos ha obligado a ponernos las pilas con el tema de las lavadoras y la plancha (me parece algo positivo, porque a veces la montaña de plancha llegaba al techo).
- que como todo en la vida, los extremos no son buenos y aunque he procurado comprar con cabeza, un número fijo y tan reducido de prendas no fue suficiente para cubrir las demandas de mi hija. A un ritmo de uno o dos conjuntos al día, la ropa que calculé para el colegio y los días de diario fueron insuficientes. Supongo que si tus hijos llevan uniforme este problema se reduce bastante.
- por último, os diré que es cierto que a veces he echado de menos, y la niña también, algo más de variedad. La frase "es que siempre me pongo lo mismo" la he tenido que oir varias veces a lo largo de estas semanas.

Como veis todo tiene sus pros y sus contras. Yo me voy a quedar con lo bueno.
Un besote.
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miércoles, 23 de enero de 2019

Chándal con amor

Hola chic@s! ¿Cómo va esa cuesta de enero?
Hoy os traigo una costura que no es de mis favoritas, pero que debo reconocer que es de las que tenemos ya más que amortizadas. Se trata de un chándal, ni más ni menos. Funcional pero con un toque cuqui, que a mi hija le gusta mucho y que se pone todas las semanas uno de los días en lo que toca educación física. De hecho, este chándal lo cosí hace unos dos meses, pero desde el primer momento ha estado en constante rotación y no había tenido ni tiempo de fotografiarlo. 


Se trata de un chándal básico hecho con patrón de la Ottobre 4/2018. El pantalón es sencillo. Omití los bolsillos para no complicarme demasiado y está íntegramente cosido con la remalladora. Sólo tuve que reducir un poco el tiro porque le hacía una bolsa fea en la entrepierna. Por lo demás en menos de una hora estaba terminado. 


La sudadera es lo que más llama la atención del conjunto. Es una sudadera de manga ranglan dividida en dos, bolsillo canguro y capucha de cuello subido. También de la Ottobre 4/2018, modelo 35. La capucha es lo que más me gustó del patrón, porque tapa la zona del cuello, lo cual viene genial cuando haces ginmasia a primera hora en el patio. Aunque mi Doña Calores se queja de que le molesta y se agobia...
La capucha lleva unos ojetes que me hizo el zapatero para introducir un cordón de ajuste y va forrada con punto gris.



 En cuanto a la tela, se trata de una tela de sudadera fina que compré en una tienda local. Me llamó la astención el estampado de corazones. Aunque no se aprecia en las fotografías, los corazones tienen algo de brillo y eso es un valor añadido que mi hija siempre sabe valorar. A modo de contraste los puños y el bajo de la sudadera van en tela de puño color rosa fucsia que tenía guradada en mi colección de telas. 
Estoy contenta porque parece que poco a poco voy encontrando más telas de punto y de sudadera en mi ciudad. No es que haya una gran variedad, y a veces te tienes que conformar con los colores que hay, pero al menos ya es un avance. Lo que sí me costó encontrar fue un cordón que poner en la capucha. No hubo forma de encontrarlo en rosa fucsia, por lo que me decidí por este cordón multicolor, que creo que contribuye a darle más colorido a la prenda. 


Este es el segundo chándal que le coso este año (el otro aquí) y mi hija está encantada porque los chandales que cose mamá se le ajustan mejor y puede elegir la combinación de telas. La era del punto está entrando en nuestras vidas sin más remedio. No creo que vaya a convertirme al chandalismo pero es cierto que merece la pena coser prendas que se ponen aunque no sean las que nosotras eligiríamos. 
Espero que os haya gustado. 
Un besote. 

PATRÓN: modelos 20 (sin bolsillos) y 35 OTTOBRE 4/2018

TALLAS: 110-152 (pantalón) y 128-152 (sudadera). Yo cosí para las dos piezas la 134 de ancho con el largo de la 140 sin añadir margen de costura. 

TELAS: punto de sudadera de Arias (tienda local) y puño analado de mi alijo de telas.

DIFICULTAD: Intermedia (para quienes tengan manejo en telas de punto y remalladora)
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martes, 15 de enero de 2019

Regalos navideños hechos a mano II

Hola chic@s! Ya estamos a mediados de enero y qué mejor fecha para zanjar ya por fín el tema de las Navidades. Yo no sé a vosotras, pero entre el previo, el durante y la resaca posterior, acabo agotada de Navidades. 
Así que sin más dilación paso a enseñaros el resto de los regalos navideños hechos a mano que he hecho este año. Casi todo lo habéis visto por Instagram, pero como siempre digo, me gusta dejar constancia en el blog para el día de mañana. 

Lo primero que cosí fue un disfraz de princesa para mi sobrina de cuatro años. Mi sobri está en la edad de las princesas, maquillaje y brillo. Y aunque tiene muchos disfraces, yo sabía que uno así especial le iba a encantar. No es de ninguna princesa en concreto. Cogí las telas apropiadas que tenía en casa y restos de otros trabajos y confeccioné este modelo, tomando como base el patrón básico del libro Building Block Dress que ya tengo más que amortizado. 


Com os digo, todos lo materiales los tenía en casa. La cinta plisada era sobrante de un traje de flamenca que se hizo mi hermana, la tela de brillo sobró de unos trajes de Elsa que les hice a las niñas (aqui) y la azul venía con un lote de telas que me habían regalado. Es un modelo fácil de confeccionar que no me llevó demasiado tiempo, aunque la tela azul deshilachaba un poco y tuve que tener mucho cuidado a la hora de sobrehilar todo. 


La foto es pésima... ya os he contado que mi hermana de fotógrafa se muere de hambre, pero os podeis hacer una idea. Le queda como un guante, lo cual es un alivio teniendo en cuenta que no he tenido a la niña para medir ni probar. La diadema y los tacones también los he tuneado yo con algo de goma eva y lazos. 

Además para mi sobrina pequeña hice un bolsito para llevar a la muñeca. La bolsa está también confeccionada con telas sobrantes de otro proyecto (aquí). La muñeca también es reciclada. Era de mi hija mayor y estaba nueva. Llevaba tiempo olvidada en un altillo y decidí darle una nueva vida. A veces nos liamos a comprar sin sentido y acumulamos cosas que no usamos. Es una pena, la verdad.


La bolsa son dos rectangulos de tela y las asas, forradas y  acolchadas con un trozo de sábana de pirineo vieja. La braga-soporte está hecho a ojo, colocando la muñeca encima. Un proyecto superrápido de hacer pero muy vistoso. 


Para mi sobrina mayor confeccioné un ajuar de muñeca bebé. Todo muy rosa, porque iba a juego con un bebé rosa que le compramos. Ya tiene 9 años pero aún le gusta jugar con muñecas y eso hay que aprovecharlo porque luego crecen en seguida. Todo el ajuar está confeccionado con patrón propio, casi todo cortado directamente sobre la tela. Y consta de cambiador-pañalera, portatoallitas, babero y funda para el biberón. 






Por último, os enseño la mochila que le regalé a mi hermana. Está confeccionada con el patrón gratuito de Muchas Telas y va forrada siguiendo las instrucciones de Iokarde Costurillas y Demás. La mochila no es difícil de confeccionar pero a la hora de forrarla debes tener cuidado y paciencia para que quede perfecta por dentro. No tengo fotos del interior por las prisas en madarla pero os enseño como quedó. 




También con telas, cremalleras y accesorios de casa. Como no tenía pasadores de mochilas del tamaño adecuado, reciclé estos broches que tenía guardados de otra mochila que se rompió. El resultado me encantó y lo tengo en mi lista de pendientes para mí...lista kilométrica, por cierto. 

Bueno, pues hasta aquí las costuras para regalar. He cosido mucho para regalar este año y me siento orgullosa.  He podido coser todo esto poruqe he reducido mi costura de ropa para las niñas gracias a la idea del armario cápsula. Pero eso te lo cuento en la siguiente entrada, ¿vale?
Un besote.

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martes, 8 de enero de 2019

Regalos navideños hechos a mano I. (Todo para Baby born)

Hola chic@s! ¡Feliz año nuevo a todos! Espero que hayáis disfrutado mucho de las fiestas y que los Reyes Magos se hayan portado muy bien con vosotros. Yo empiezo el nuevo año, como es costumbre, haciendo un recopilatorio de los regalos hechos a mano que he confeccionado. Algunos ya los habeis visto por Instagram, pero como siempre, me gusta dejar constancia  de todo en el blog como forma de dar carpetazo a las costuras navideñas y comenzar con lo nuevo. 
Voy a empezar con lo que aun no habéis visto. Se trata de ropita para el Baby Born de mi hija.
Mi hija se quejaba de que no tenía apenas ropa de niño para su muñeco. Así que este año me he dedicado a coserle ropita en los ratitos en los que ella estaba en las extraescolares.
No me enrollo y os enseño los modelos. Os adelanto que el Baby Born tiene mas ropa que yo..jeje

Empezamos por la ropa interior:

 
 Los pijamas:


Este es para mi sobrina que tenía por Reyes un bebe niña del mismo tamaño que Baby Born.





 


Los conjuntos calentitos:




Los modelos para ir de paseo en invierno y en verano:


Los modelos sirven para todos los muñecos de 42 cms. Este es de la marca blanca de Jugettos. 

Y por último, los disfraces para Carnaval y Halloween:




Lo que os decía, este niño está mejor vestido que yo..jajaja

Otra de las cosas que mi hija había pedido este año eran una camas o literas para sus muñecos gemelos. Mi hija tiene los muñecos de la marca blanca de Jugettos y aunque no están tan conseguidos como el Nenuco o el Baby Born, ella los adora. Y ya era hora de conseguirles una camitas.
Tenía fichadas las camas de muñecas DUKTIG de Ikea. En la red hay miles de tuneos de esas camas. Y se me metieron en la cabeza.
Y os digo que quedan preciosas, pero que tienen un tamaño no apto para habitaciones pequeñas como la de mi hija. De momento la tiene al lado de su cama. Luego tendré que buscarle un sitio más apropiado.
Las camas vienen en color madera, por si las quieres pintar (era mi intención pero no me dio lugar). Y con una ropa de cama muy fea para mi gusto. Así que yo les hice una ropita nueva, a juego pero diferentes para los gemelos niña y niño.


Las literas se consiguen facilmente uniendo las camas con chapitas metálicas.



La ropa de cama se compone de colchón, edredón y almohada, y como veis combina las telas para hacerlas de niño y niña. Además le añadí unos banderines de adorno.

Tengo que decir que he disfrutado como una niña chica confeccionando todo estos regalos. Cada vez me gusta más coser para las muñecas, lo reconozco. Me divierte y me relaja.
En la próxima entrada os enseñaré el resto de los regalos handmade de este año.
Un besote.

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