Allá por principios de verano, la gran maestra bolsera, Charo de Cosiendo y Aprendiendo, me propuso ser probadora de su Bolso Willy Fog. La propuesta de Charo supuso para mí un soplo de aire fresco en un momento de bajón costuril. Acepté encantada y encantada sigo con mi nuevo bolso.Me hacía mucha falta coser algo para mí, un proyecto nuevo y diferente y de resultado inmediato. He de decir que lo terminé a finales de julio y que desde entonces lo he usado bastante. Además, es un bolso que no ha dejado indiferente a nadie.
El patrón del Bolso Willy Fog viene en dos tamaños. El pequeño es ideal como bolso de mano amplio. Sin embargo, yo no suelo usar ese tipo de bolsos porque tiendo a llenarlos mucho y la espalda se me resiente. Por eso me decanté por el tamaño superior que es estupendo como bolso de fin de semana, bolsa para la piscina o para el gimnasio. Para mí tiene un tamaño perfecto puesto que cabe todo lo necesario para pasar un par de días fuera de casa. Yo le he usado mucho para llevar la ropa de las peques y os aseguro que caben mogollón de prendas sin que te de la sensación de llevar un bolsón gigantesco.
En el tutorial que acompaña al patrón, Charo nos ofrece un sinfín de posibilidades en la confección de este bolso. Dependiendo de las telas que elijas y los materiales con los que trabajes el aspecto del bolso cambiará de manera totalmente diferente. Así, según tus gustos puedes hacer un bolso más serio o más informal, más de trote o especial para las ocasiones, de adulto o incluso infantil.
En mi caso me decanté por una loneta fuerte comprada en las rebajas de Julián López con un estampado muy dulce de corazones y puntillas que me pedía a gritos un acolchado al estilo de los bolsos de patchwork.
El acolchado me dió mucha guerra y me retrasó bastante. Mi pobre máquina no podía tirar bien de la guata y cada dos por tres el hilo se me partía. ¡Cómo eché de menos un prensatelas de doble arrastre!
Viendo lo dificultoso que se me hacía el acolchado, decidí acolchar siguiendo tan solo las líneas del dibujo. Y la verdad es que el resultado no ha quedado nada mal.
A modo de decoración coloqué un biés con cordoncillo de color cámel. Se trata de un biés ancho de mercería al que coloqué un cordón de algodón grueso. Los bieses que vienen ya con el cordón incorporado eran demasiado finos para las capas de tela del bolso y se veían un poco ridículos.
El bolso va completamente forrado por dentro siguiendo las instrucciones de Charo. Aunque yo no suelo colocar los forros de los bolsos de esta manera, no ha quedado mal. La única pega es que el forro se mueve mucho por dentro y hay que estar colocándolo para que encaje bien. Creo que para la próxima vez tendré que fijar el forro a la base de alguna manera para evitar esto.
Otra cosa que no hice y que debo recordar en futuras ocasiones es colocar algo rígido en la base. La base va solo enguatada, con lo cual al meter algo de más peso se ve un poquito feo por debajo.
Otra cosa que no hice y que debo recordar en futuras ocasiones es colocar algo rígido en la base. La base va solo enguatada, con lo cual al meter algo de más peso se ve un poquito feo por debajo.
Tenía tantas ganas de verlo acabado que me salté las recomendaciones de Charo sobre poner goma eva en el fondo del bolso. Mea culpa!
Me esmeré en dejar el dibujo de la tela completamente casado.
Como veis, estoy supercontenta con mi Willy Fog. ¡Qué satisfacción da cuando usas mucho una cosa hecha por ti!
Os recomiendo encarecidamente este patrón que pronto saldrá a la venta (ver blog de Charo). Está muy bien conseguido y ,sobre todo, es una inversión más que rentable por las múltiples posibilidades que ofrece. ¡No lo dejéis pasar! Tengo pendiente hacerlo de nuevo como bolso para bebé y también me gustartía intentarlo en polipiel si mi máquina me deja.
Por último, antes de despedirme quiero dar las gracias a Charo por pensar en mí para probar este estupendo patrón. Pocas personas hay por este mundillo tan generosas y tan humanas como ella. Y no me enrollo mucho porque nos ha advertido que no quiere agradecimientos ni nada, no vaya a ser que suelte la lagrimita...jajaja. We love you, Queen Charo.
Un besote y hasta la próxima.
