Hola chic@s!
Comenzamos nuevo año lleno de proyectos costuriles. Este es el décimo año de este blog...ufff cómo pasa el tiempo.. parece que fue ayer cuando empezaba a escribiros por aquí.
Hoy os traigo una costura conjunta entre mi hija pequeña y yo. El pasado diciembre mi hija me pidió que le hiciera un caballito de palo. Pero no uno cualquiera de esos que se hacen con un calcetín viejo. No. Quería uno hiperrealista de los que venden a 200 euros la unidad.
Como comprenderéis no estaba dispuesta a gastar semejante dineral, así que nos pusimos de acuerdo para hacer el caballo entre las dos. Del dibujo del patrón se encargó ella a partir de un modelo que vimos en Pinterest y luego solo tuvimos que seguir un tutorial que vimos en Youtube. Parece que no pero el caballo tiene su trabajo.
Cada pieza va entretelada con una entretela gruesa para evitar que el caballo perdiese estabilidad. Lo peor es que en determinadas zonas del hocico era imposible meter la costura por el presentelas de la máquina, por lo que no hubo más remedio que coser ciertas zonas a mano, haciendo varios repasos para evitar que las costuras se abriesen al meter el relleno.
Usé una tela de pelo corto muy gustosa y económica dentro de la gama de los precios de las telas peludas, que compré en tienda local. Los ojos y las fosas nasales se los hice de fieltro y me arrepiento porque debía ser un fieltro muy malo que suelta pelusitas. Ya sé que no debo comprarlo más. No se aprecia en las fotos pero tiene una mancha blanca en medio de los ojos a modo de lucerito.
Las crines se las puso en gran parte mi hija pelo a pelo y yo las fui cosiendo.. Puede parecer que no, pero casi todo el caballo está hecho a mano y tiene bastante puntadas.
El relleno también se llevo casi una tarde de trabajo, porque había que apretarlo bien para que quedase compacto e igual por todas partes. Compré floca para rellenar muñecos en Amazón y el caballo se llevó más de 500 gramos de relleno.
Y como no, el caballo necesitaba un cabezal y hasta que no se lo hicimos tuve a mi hija pegada a mi lado suplicando por uno. Lo confeccionamos con cinta de mochila negra y unas argollas y cadenitas que teníamos por casa. Para darle un toque de distinción a Sultán (así lo bautizamos) le cosimos una tira de brilli brilli en la tira de la frente.
El palo es un palo de escoba de madera que teníamos por casa. La cabeza del caballo va simplemente metida tal cual y anudada al palo en la parte de abajo.
La verdad es que el caballo ha dado bastante trabajo y han sido varios días los que hemos estado muy entretenidas en su realización, pero el resultado, a pesar de ser mejorable, nos ha gustado mucho... y lo que es más importante: la dueña está supercontenta. Todos los días saca a pasear a Sultán ;)
Espero que os haya gustado.
Besos y Feliz año 2022.
Pues nada, ya tenéis un nuevo miembro en la familia..... Sultán te ha quedado muy, muy bien y lo mejor la alegría de tu hija. BESICOS.
ResponderEliminarjajaja, te atreves con todo, eres una todoterreno. Ha quedado genial.
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