El vestido más bonito de esta temporada

Hoal chic@s! ¿Cómo va ese fin de curso y la llegada del verano? Por aquí con bastante calor ya, pero con muchas ganas de piscina, playa y terraceo. 

Hoy os traigo una costura primaveral que aún no nos había enseñado. Se trata de uno de los vestidos que más me gusta de los que he cosido este año y posiblemente de todos los que he cosido. Supongo que será por la tela, ya que la hechura es bastante sencilla. Quizás sea porque los colores le favorecen a mi hija, o simplemente porque su confección ha sido sencilla y de resultado casi perfecto. Ya sabéis eso de menos es más. 

Os cuento un poco la historia de este vestido. Hace tiempo que estaba enamorada de esta tela con cenefa que ví en Ratucos. Estuve dudando si comprarla o no, porque me he dado cuenta de que últimamente tengo pasión por las telas con muñecas y ya tenía muchas. Finalmente no me pude resistir y se vino para casa. Al recibirla, me llevé un poco de decepción. Pero no porque la tela no fuese preciosa, que lo es y mucho, si no porque es una tela gruesa. La web de Ratucos dice que es una sarga de algodón. Yo la habría calificado de loneta fina de algodón. El caso es que aquí en Sevilla hace un calor insoportable en verano y esa tela es bastante gruesa y me temo que dará mucho calor.  Que conste que no os quiero quitar las ganas de comprarla, eh? Que a mí me sigue pareciendo espectacular, pero quizás es más adecuada para el norte donde los veranos son más fresquitos. 

Bueno, que no pudieramos usarla para el pleno verano no queria decir que no la pudiesemos llevar en primavera o en otoño, no? Así que como teníamos una comunión a primeros de mayo y parecía que empezaba a hacer buen tiempo decidí hacerle este vestido. 

El patrón elegido fue el Blake de Migo y Grace. Es un vestido de corte sencillo, con falda de tablones poco definidos y con una espalda que podríamos calificar de espalda de nadadora, pues las sisas traseras están bastante metidas. Se cierra con cremallera invisible y va forrado entero.

Para mi hija confeccioné la talla 5 añadiendo unos centímetros de largo a la falda y al cuerpo. Le queda bastante ajustada, pero creo que es un modelo que debe quedar así para que se vea bonito. No soporto la ropa "crecedera". No me importa coser para las niñas y no me agobio si le queda pequeño al año siguiente. Prefiero que la ropa luzca bien a que parezca ropa heredada..jeje

La cremallera invisible me dió un poco de lata pero finalmente me quedó bastante aceptable. Lo único que me da un poco de coraje es que no pude cuadrar la tela todo lo bien que hubiese querido y por detrás dos muñecas se solapan haciendo un extraño frankenstein. Pero bueno es un mal menor.

Finalmente, el día de la comunión no pudimos estrenar el modelito porque volvió de nuevo el invierno y no paró de llover durante una semana. De hecho hubo que volver a sacar medias y casi leotardos. Así que en vista de que se me iba a quedar colgado, se lo puse para un cumpleaños de una amiguita en Mcdonals. Quise hacerle fotos a la vuelta en la calle, pero estaba enfadada porque nos habíamos ido "muy pronto" y las fotos son de pena.

Así que antes de que el calor abrasador se instale por aquí abajo y sea casi una locura pensar en ponerselo, os pongo estas fotos aunque no sean de muy buena calidad. ¿Me perdonais, no?

Bueno chicas, espero que os haya gustado. A mi la verdad es que me encanta. A ver si refresca un poquito y lo podemos usar más..jejeje

Un besote y que tengais buen fin de curso.. 

PD: Os adelanto que en breve dará comienzo el reto del verano... y os adelanto también que este año seremos internacionales ;)