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lunes, 5 de noviembre de 2018

Halloween 2018

Hola chic@s! Más vale tarde que nunca y por eso hoy os traigo la entrada con los disfraces de Halloween. Antes de empezar os diré que el día estuvo malísimo, con lluvia y con frío de puro invierno. Nada que ver con el año pasado que todavía se podía ver a gente con sandalias y manga corta. Por eso las fotos son de interior y los disfraces lucen menos, ya que tuvimos que poner camiseta debajo y salir a la calle con abrigos.
Dicho esto, no me enrollo más y paso a enseñaroslos con detalle. 

Mi peque este año quería ir de demonia, pero de demonia cuqui, claro está. Hacía un par de años que me rondaba la idea de este disfraz y después de una búsqueda en Pinterest, me decidí por este modelo en concreto.


Lo original del modelo está en la combinación de las telas. La tela principal del cuerpo la encontré en un montón de esos de telas a precio de ganga y me encantó porque me recordaba a llamas de fuego. La combiné con lamé brillante rojo y tul rojo y negro. Las mangas, que aquí no se aprecian por la camiseta interior, están confeccionas en tul elástico transparente. 


El patrón base de este vestido lo cogí de una camiseta básica de la revista Ottobre. No lleva cierre ninguno. Se mete por la cabeza y se ajusta a la cintura con un elástico interior. La falda lleva 5 capas, necesarias para darle el volumen que deseaba: tela estampada, lamé rojo, y 3 capas de tul combinadas. En lugar de comprar el tul por metros, que me salía más caro y era más tieso, compré dos faldas de tul de los chinos. Las desmonté y las combiné entre si. Una vez montada la falda, le corté unos picos. 
El rabo lo hice simplemente con un cordón rojo y un trocito de goma eva negra brillante en forma de triángulo.
 Los complementos (alas, tridente y cuernos) son de la tienda Tiger, a excepción de la peluca que es de los chinos. 
 Como me sobró bastante tela, le propuse a la mejor amiga de mi hija si quería ir igual que ella. Por supuesto dijo que sí. Así que entre su madre y yo le hicimos otros vestido igual. No es exacto porque hubo que jugar con los restos de tela que teníamos pero son prácticamente iguales.


Y así iban las dos amigas la mar de contentas. 

La mayor estuvo dudando sobre de qué quería ir disfrazada este año. Finalmente nos decidimos porque fuera de la Catrina ya que el  maquillaje le llamaba mucho la antención.
Estuve buscando por la red algún vestido en el que inspirarme y pude comprobar que casi cualquier cosa valía y que había muchos estilos que encajaban con este disfraz. Sin embargo, yo decidí inspirarme en el vestido que lleva Mamá Imelda en la película de Coco. No es exacto, ya que mi hija no lo quería igual, pero me gustaba el color y  el estilo mexicano que tenía. 


El patrón del cuerpo y de la manga los saqué del libro Building Block Dress de Liesl Gibson. Al patrón base le corté una especie de canesú al que añadí un volante ribeteado de pequeños madroños en color negro. Tampoco en este caso se aprecian las transparencias, pero el canesú delantero y trasero son de encaje negro y el bajo de las mangas es de tul negro. Para la falda simplemente corté tres tiras de tela funcidas unidas entre sí y rematadas con el adorno de madroños. Le añadí un cinturón de raso a la cintura. El vestido está confeccionado en rasete de disfraces.


Perdonad la foto tan mala pero es la única que tengo de espaldas y en la que se puede apreciar el canesú de la espalda. Ahi podeis ver las mangas fruncidas y el cierre de cremallera invisible. 


El velo con las flores es de los chinos. Mi primera opción fue hacerle un sombrero con flores, pero al ver el velo y el precio que tenía no quise complicarme más. El maquillaje está hecho a la carrera porque no llegabamos a la fiesta de la academia de Inglés. Pero da el pego y ella estaba encantada. 

Por último os enseño mi "modelo", si es que se puede llamar así. 
Con tres sábanas blancas viejas me confeccioné un disfraz de la novia de Frankenstein. 


El disfraz no tiene misterio. Una túnica blanca con vuelo, que mi amiga Pilicose me ayudó a cortar y una capa con un par de hombreras. La peluca (comprada en Amazon) y un par de cicatrices y disfraz listo. He de decir que me veo muy poco favorecida ...jajaja.. parezco una abuela. Pero bueno lo importante era echar un buen rato y lo pasamos genial. 
En la foto mi amiga Rocío con un clásico disfraz de bruja. 


Pues eso ha sido todo por este año. Ahora ya puedo descansar de disfraces y seguir cosiendo ropa de temporada que voy un poco atrasada.
Un besote.

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4 comentarios:

  1. Flipante!!! qué currado todo, que chulos y bien complementados, los detalles son parte del éxito y tú lo has clavao. No sé cual me gusta más...esa cicatriz es la caña!
    besos
    D.

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  2. Alucino contigo, menudo trabajo... y qué buen resultado! los de las niñas, cada uno en su estilo, vaya chulada!
    besos,

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  3. Jolines! Me pasa como a Julia y lo he leído entero dos veces, porque me parece alucinante!!! vaya caña de disfraces, a mi el de catrina en si me flipa, pero es que tu versión me encanta. Los de las demonias, el tuyo... que facilidad para contarlo y que parezca todo tan sencillo de hacer...

    Y dices que vas atrasada con la ropa de invierno??? aquí ha llegado el invierno y yo no he empezado.

    Un bikiño enorme

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  4. .... Pues si que has trabajado!!!!!! Me encantan las cuquis diablas, el traje de catrina es precioso y además la modelos lucen que es una maravilla. Pero la verdad me encanta tu disfraz!!!!!!
    Ya veo que ha sido un Halloween de miedo!!!!!!!!

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