Hoa chic@s! ¿Todo preparado para pasar mucho miedo esta noche? Aunque haya gente que esté en contra (toda opinión es respetable), yo me declaro fan de Halloween. Me gusta esta fiesta. Me gustan los disfraces y me gusta la diversión. Así que nosotros sí celebramos Halloween.
De hecho este año he cosido tres disfraces, pero para no hacer la entrada muy larga voy a repartirla entre los días de esta semana. Así que aprovechando que el viernes pasado tuvimos fiesta de Halloween en la academia de inglés os muestro el primero de ellos.
Mi peque venía diciendo desde finales de agosto que ella quería ir de novia cadáver. No sé por qué esa película se le habrá quedado grabada en la mente porque sólo la había visto una vez y hacía bastante tiempo. Pero el caso es que no quería otra cosa.
Así que como una es una bien mandada, me puse manos a la obra.
Y tengo que decir que el resultado me ha encantado.
Lo primero que supuso un reto a la hora de confeccionar este disfraz fue intentar adaptar el modelo a una niña de 5 años. Era obvio que el vestido de la muñeca original no era adecuado para una niña pequeña, por lo que tuve que hacer una interpretación más o menos libre que fuera acorde con la edad de mi hija.
La mayor complicación que tenía el modelo, a mi entender, era el color y la sensación de putrefacto que debía tener. Por lo demás, se trata de una hechura sencilla, sacada de una patrón base de vestido de niña (en este caso fue el
Tea Party Dress de Tadah Patterns), al que modifiqué el escote para hacerlo en pico y bajé el talle, en pico también, para dar un poco la sensación de vestido de novia. Adorné el escote y el bajo del talle con piquillo y pasamanería plateados.
Para obtener el color "putrefacto" del vestido tuve que hacer varios experimentos con la tela. Ahí como la veis, la tela original es un crep labrado en tono blanco roto, con bastante caída, que compré en Julian López por solo 3€/m. El tinte se lo apliqué una vez que el vestido estuvo confeccionado, a excepción de la manga de huesos. El bajo también lo hice jirones antes de echarle el tinte. Con niña vestida y encima de la mesa, comencé a rasgar el bajo del vestido de la manera más irregular posible, aunque lo tuve que sobrehilar para que no se deshilachara.
Para teñir el vestido usé pintura acrílica, de manualidades, en una combinación de azules, negros y blancos que más o menos me inventé y agua. Sumergí varias veces el vestido en un cubo dentro de la bañera y lo colgué chorreante de una percha. Con la ducha fuí mojando el vestido de manera que por arriba fuese más claro y que el color se concentrase abajo. Además, con hilo había atado algunos nudos en la falda, para obtener un efecto disntinto en ciertas zonas. Dejé el vestido escurrir y secar en la bañera y listo. Repetí la misma operación con el velo, que no era otra cosa que un visillo reciclado al que le hice las formas en pico, con algunos agujeros y algunos "bordados".
El siguiente reto fue la manga de huesos. La otra manga y el cuello lo había solucionado con tul elástico en tono azul, ya que la muñeca original tiene todo el cuerpo en esos tonos y mi hija me recalcó muy mucho que ella tenia que ser azul :)
Para la manga de huesos usé una camiseta vieja de licra de esas de hacer deporte, que tenía en casa. Pintar los huesos me trajo de cabeza porque ninguna pintura agarraba bien. Finalmente y en un arranque de "por mis narices que lo pinto" usé pintura normal de pared.. y vaya si agarró..jajaja.
Espero que no haya nimgún médico en la sala porque la anatomía del brazo deja bastante que desear...jajaja. Con la mano no me compliqué y compré un guante en una tienda de disfraces.
Otra cosa que mi hija señalaba como imprescindible eran las costillas. Tenía que tenerlas sí o sí. Así que usando la misma cutre-técnica que con el brazo pinté dos costillas (anatómicamente imperfectas para un cuerpo de 5 años ..jjj) y se las coloqué en un jirón de la tela.
Los complementos, corona de flores y ramo, son obra de mi amiga @marga_iglesias76. Gracias desde aquí por implicarte en todas mis locuras..jejeje.
El look se completa con la peluca azul y un guante también teñido y roto en la otra mano. Como el maquillaje no se me da muy bien, no me compliqué demasiado y simplemente le pinté la cara de azul y los labios en tono azulado. Unas cicatrices y andando.
Ni que decir tiene lo supercontenta que iba mi niña. Y lo que llamó la atención. Porque aunque se ve un disfraz casero, es bastante original y ella se sentía superimportante.
Perdonad por esta entrada tan larga....
En las próximas os enseñaré los otros dos disfraces que he cosido.
Un besote y feliz Halloween.